No es necesario un profundo estudio multidisciplinario para
constatar que el dominio de la acumulación de capital está siendo la única meta
de la inversión de capitales en todo el mundo, incluyendo instrumentos financieros
que añaden costos y gastos derivados de promesas de recompensas económicas, que
para las sociedades la mayor parte de las veces acaban siendo costosas burbujas
especulativas. Justo este hecho es lo que pretende resolver la Economía
Circular.
Recordemos los conceptos que en conjunción forman esta
propuesta de desarrollo económico.
También es cierto que
la línea de pensamiento de la Economía Circular ha sido patrocinada por
poderosas compañías que cuentan con eficaces equipos de Relaciones Públicas y
Publicidad, que en muchos otros casos han logrado campañas internacionales para
aumentar las utilidades de sus accionistas, su primordial objetivo. Logrando
formar organizaciones no gubernamentales, la cooperación de gobiernos, realizar
foros y finalmente el apoyo de organismos internacionales, como la ONU, en
ocasiones.
Se podría pensar que lo anterior son ideas
conspiracionistas, pero los hechos están a la vista de todos. Muy pocas
compañías han sacrificado utilidades en aras de beneficios ambientales y/o
sociales, han requerido un gran esfuerzo para materializarlo socialmente y
ganar credibilidad. Otras organizaciones han utilizado estas ideas con meros
fines publicitarios y políticos, enmascarando sus verdaderos procedimientos. Se
ha avanzado lentamente en los logros que inspiran estas acciones.
Uno de los conceptos más
discutibles es la Economía Funcional o Economía de venta del funcionamiento de
los productos, al retener la propiedad por las empresas fabricantes, se estaría
privando del derecho de propiedad a los individuos, quedando sujetos a los
fines empresariales.
Cierto es que se evitaría la obsolescencia programada y la
generación de basura contaminante sin valor, sin embargo, se podría volver a
las prácticas de la postguerra mundial, diseñar productos reparables en forma
económica y de larga vida útil, así como reusar cualquier cosa por los mismos
consumidores.
Otro concepto “el valor compartido” suena casi imposible de
implantar, principalmente por la difícil aceptación de cambiar los paradigmas
capitalistas neoliberales, hoy globalizados, donde domina la avaricia por el
control monetario. También, las antiguas batallas “ideológicas” entre
izquierdas y derechas, comunismos, capitalismos, y hasta materialismos.
Se requerirá un punto de vista sensato y práctico, aceptando
el valor del dinero y la inutilidad de la acumulación ilimitada del mismo,
independientemente de cualquier otro pensamiento teórico o hasta religioso.
Contrario a cualquier
concepto de eficiencia económica, resulta en un principio, para las industrias
extractivas y los fabricantes de cualquier producto el responsabilizarse por la
contaminación causada por sus propios procesos.
Imposible casi, el afrontar la responsabilidad de las
disposiciones finales de productos sin valor y el impacto ecológico de todas
las cadenas productivas en los ciclos naturales del agua, el aire y de
materiales sólidos.
Sin embargo, se han logrado grandes avances en las últimas
décadas.
Es un problema de
costosa solución, incluso en el marco de una Economía Verde y de la Ecología
Industrial
.
<Revisemos y comentemos> una segunda opinión:
La economía circular o la invención del círculo
El diario.es
Jesús Ramos
“El concepto no es para nada nuevo. China venía trabajando
desde hacía tiempo en una iniciativa de consumo y producción sostenible,
llamada economía circular, que ya se basaba en la mejora en el uso de recursos
(eficiencia de uso), en el fomento del reciclaje y en la reducción de los
residuos. Esto se materializó en forma de Ley el 29 de agosto de 2008, cuando
se aprobó la Ley de
Economía Circular de la República Popular de China. <Un avance>”
<Ningún concepto es nuevo, siempre hay referencias, la
novedad solo es buena para la mercadotecnia. Innovación es usar las ideas del
pasado para enfrentar los retos actuales>
“El lado positivo es que se reconoce que hay
que ir más allá de la linealidad del proceso económico que entiende la economía
ortodoxa (se toman recursos del ambiente, se transforman con capital y trabajo,
y se consumen). Se explicita que todo ese proceso implica generación de
residuos y destrucción de la naturaleza, y precisamente se proponen mejoras en
la eficiencia de uso y el reciclaje como soluciones. Sin embargo, como veremos,
y a pesar de ser un paso
adelante, esta propuesta sigue siendo insuficiente. Desde la UE se
plantea la economía circular como una reinvención del concepto de
desarrollo sostenible primero, y economía verde,
después, que habían sido criticados por parte de ecologistas, economistas
ecológicos y otros, por su falta de ambición y su dilución semántica.”
<Obviamente es un proceso reciente y en crecimiento>
“Sin embargo, lo que se nos viene encima con la economía
circular es todavía peor.
La creencia en un
cierto optimismo tecnológico, en la que se apoya esta
propuesta, es muy conveniente para el mantenimiento del statu quo,
pues evita que nos cuestionemos el modelo de desarrollo en el que estamos
inmersos, y en el que la crisis se define como la falta de
crecimiento económico.”
<Esta afirmación coincide con lo expresado párrafos
atrás>
“En efecto, bajo la ilusión de la economía circular,
parecería que el crecimiento puede continuar de manera ilimitada, pues estamos
reciclando los residuos y convirtiéndolos en nuevos recursos. Por si fuera poco,
cada vez somos más eficientes en el uso de recursos y necesitamos menos
cantidad de los mismos para generar una unidad de valor añadido. Así que todo
suena muy bien.”
<En este párrafo se entiende crecimiento solo como
aumento monetario, al estilo capitalista neoliberal, la economía circular habla
más de compartir los recursos en lugar de solamente acumularlos, no se entiende
que al compartir especialmente la capacidad de consumo la economía crece.>
“El problema es que en este planteamiento hay dos errores
fundamentales.
El primero es que siguen sin tenerse en cuenta leyes
básicas de la física, como la Segunda Ley de la Termodinámica, que en una de
sus acepciones vendría a decir algo así como que todo proceso implica
un consumo de energía. La aplicación en lo que nos ocupa es que el propio
proceso de reciclaje de recursos implica, por un lado, una pérdida de recursos,
pues el reciclaje no es posible al 100%, y por otro, un gasto energético en el
propio proceso de reciclado.”
<Se trata de alcanzar la máxima eficiencia de reciclado,
incluso en el consumo de energía, la aplicación real de la entropía siempre
será en forma de gradiente, precisamente en el concepto de que la energía como
la materia no se crea ni destruye solo se transforma.>
“El segundo error es no tener en cuenta la Paradoja de Jevons, que nos
dice que las mejoras en la eficiencia de uso de un recurso no siempre llevan a
un menor uso del recurso, sino que pueden derivar, por el contrario, en un uso
mayor. Un ejemplo claro de esto lo tenemos en los automóviles. Las mejoras en
la eficiencia de uso (consumo por km.) no han derivado en que consumamos menos
energía en nuestro transporte, sino en que realicemos más kilómetros con nuestros
vehículos privados.”
<La paradoja deja de sostenerse por sí sola cuando se
habla de uso RACIONAL>
“Solo por estos dos motivos ya se cae el argumento de la
economía circular. No se nos puede olvidar que el crecimiento económico siempre
implicará un mayor uso de recursos, a pesar de todas las iniciativas de
eficiencia de uso que se implementen o todos los programas de fomento del
reciclado. Por esto, no podemos dejarnos embelesar por conceptos como la
economía circular, que desvían el debate acerca de la necesidad o no del
crecimiento económico y de sus consecuencias tanto ambientales como sociales.”
<El crecimiento económico no
es optativo, mientras la población crezca. Precisamente por implicar un mayor
uso de recursos limitados, hay que hacer mucho más eficiente su utilización. El
objetivo es evitar la acumulación de recursos en unas cuantas manos y evitar el
imaginario valor económico de la especulación financiera en todas sus
modalidades, que en lugar de crecimiento causan burbujas inflacionarias a costa
tanto del ambiente y de la sociedad, esto también es Economía Circular=
Circular la Economía>
“En fin, la conclusión es muy sencilla: en este caso no
están inventando de nuevo la rueda sino el círculo. Economía circular en el
sentido de aprovechamiento de los residuos y eficiencia en el uso siempre ha
habido en todas las sociedades, de una manera u otra. Los debates acerca del
crecimiento son viejos, aunque hay que seguir haciéndolos pues siempre
tendremos nuevas propuestas del statu quo que intentarán
desviarnos de la discusión fundamental, ¿para qué y cuánto crecer? Y sobre todo
¿a qué coste?”
< No se inventa el círculo, solo se aplica la Geometría. Con
todo respeto para el autor y sus ideas, las sociedades de consumo no aprovechan
los recursos con eficiencia, solo generan basura y contaminación innecesarias,
no hay debate acerca del crecimiento este es obligatorio, su preocupación por
el coste que es real, también resulta inmanente, es decir, existe con y sin
economía circular. La pregunta es quien paga los costos. >
Con la información hasta ahora consultada, a riesgo de no
ser definitiva esta sería una primera conclusión:
La Economía Circular podría ser el resultado de una
conspiración capitalista neoliberal para mantener la paz productiva. En este caso concuerda con otra conspiración:
Armas Silenciosas para Guerras Tranquilas”.
Ambas proposiciones tienen en común la idea de tratar el
dinero como Energía, y hacen una analogía profunda de los métodos de las
Ciencias Físicas, y de la Informática para el análisis de la Economía. Del
mismo modo que para que la Energía fluya es necesario tener un gradiente, que
permita la capacidad de realizar un trabajo (en su acepción de Física), es
necesario que el dinero fluya para que tenga potencia económica. En esto las líneas
de pensamiento concuerdan.
De cualquier manera, independientemente del origen y los
fines de ambas teorías, si estas son supuestas o reales conspiraciones, podrán
ser la fuente de una nueva Ciencia Económica, sin dejar de afrontar el
contenido de esta frase:
“Toda ciencia es esencialmente un medio hacia un
objetivo.
El medio (estrategia) es el conocimiento.
El objetivo es el control."
Más allá de ello, queda pendiente una sola pregunta:
¿Quién será
el beneficiario?
El
desarrollo y aplicación de estos conceptos parece difícil y tendrá que ser
gradual.
Lo cierto es que son una esperanza brillante
para el futuro de la humanidad.